¿Se puede entrenar descalzo?

Si quieres mejorar tus resultados, deberías plantearte empezar a entrenar descalzo. Conoce sus ventajas y desventajas.

SALUD

¡Los tennis están por todas partes! El entrenamiento descalzo se ha convertido en una tendencia que gusta a mucha gente, pero también puede conllevar algunos riesgos. Los beneficios de este tipo de ejercicio superan con creces los inconvenientes, siempre que tengas en cuenta tus necesidades y circunstancias individuales al hacerlo.

Entrenar descalzo o con zapatos

La clave para llevar los zapatos adecuados al hacer ejercicio en casa depende del tipo de entrenamiento que hagas. Si se trata de un ejercicio de estilo descalzo en el que prescindir de las zapatillas podría ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la estabilidad, ¡llévalas!

También hay algunos entrenamientos en los que tener una amortiguación extra facilitará las cosas, así que no te preocupes si no son necesarias para tu plan de actividad actual, ya que cada cuerpo es diferente

Una persona siempre debe tener en cuenta su propia situación individual antes de decidir si el calzado será beneficioso o no durante actividades físicas como correr/saltar, etc., ya que esto puede cambiar en función de la distancia al nivel del suelo a la que se realicen esos movimientos específicos.

Tipos de entrenamientos que no requieran del uso de zapatos

Los ejercicios de bajo impacto, como el pilates, el yoga y el entrenamiento abdominal, pueden hacerse sin calzado. Pero si quieres sacar más provecho de tus entrenamientos con saltos o carreras, entonces es necesario para ciertos tipos de actividades en las que el zapato proporcionará un apoyo extra al dar pasos más grandes y evitar lesiones.

Los ejercicios de fuerza que realices en casa no deberían suponer un problema, ya que no se trata de un deporte intenso de alto impacto.

La clave es que te sientas cómodo

Entrenar descalzo puede ser más cómodo para algunas personas, pero es esencial que sepas cómo hacerlo. Necesitas la técnica adecuada para que no te duelan los pies después del ejercicio o la sesión de entrenamiento.

El entrenamiento es un arte y, como cualquier otro medio creativo, debe tomarse en serio. La mejor manera para ti dependerá probablemente del tipo de atleta en el que queramos convertirnos, ya sea con los pies descalzos o con zapatos. hazlo con cuidado para no dañarlos demasiado.

Lo más importante a la hora de hacer ejercicio debe venir siempre de dentro: ten cuidado con la frecuencia y la duración de cada día, porque esto puede influir mucho en el rendimiento

Ventajas de entrenar descalzo

1. Aumenta el equilibrio y conciencia corporal

El entrenamiento sin calzado, o entrenamiento descalzo, tiene una serie de ventajas. Como tienes que prestar más atención a dónde están tus pies cuando no llevas zapatos, desarrollarás un mejor sentido del equilibrio y de la conciencia corporal.

Entrenar sin zapatos puede tener muchos beneficios, según un estudio de Harvard Health. Hacer ejercicios y estiramientos descalzos puede fortalecer los músculos de los pies y del tobillo, mejorando la flexibilidad y la destreza.

Caminar descalzo también puede ayudar a mejorar la estabilidad de los ligamentos que sostienen los tobillos y los pies. Esto se debe probablemente a la mayor propiocepción, o conciencia de la posición del propio cuerpo en el espacio, que se obtiene al no llevar calzado.

Entrenar descalzo también puede ayudar a acondicionar el pie para que sea más resistente a las lesiones porque:

· Favorece el sentido del equilibrio.

· Ayuda a mejorar la alineación de los músculos y la columna vertebral.

· Fortalece los músculos del pie y tobillo y les aporta flexibilidad.

· Disminuye las fuerzas de torsión articular y el impacto.

· Reduce el riesgo de lesiones, esguinces y fracturas.

· Aumenta la información que el sistema nervioso recibe, ya sea sobre el centro de gravedad, para activar músculos estabilizadores o acerca de la fuerza necesaria para impulsarse.

2.Mejora la posición de los pies respecto a tu cuerpo

Entrenar sin calzado puede sonar contradictorio, pero en realidad hay bastantes pruebas que apoyan esta práctica. Estar descalzo permite controlar mejor la posición de los pies y conduce a una mejor mecánica y alineación de las rodillas, las caderas y el tronco. Esto, a su vez, puede prevenir o reducir el dolor lumbar u otros dolores asociados al desgaste de las articulaciones.

El entrenamiento descalzo puede mejorar el equilibrio lo que puede ayudar a reducir el riesgo de lesiones.

Desventajas de entrenar descalzo

1.Te puedes resbalar 

Una de las principales desventajas es el riesgo de resbalar en superficies lisas y resbaladizas. Esto puede ser un problema cuando se hace ejercicio en superficies que no son adecuadas para el entrenamiento descalzo, como los suelos de madera o las baldosas. Esto se debe a que movimientos como los saltos en los que abres y cierras las piernas, o giras el pie, pueden provocar resbalones.

Otra desventaja del entrenamiento descalzo es que puede suponer un esfuerzo para el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla. Esto se debe a que estos músculos no están acostumbrados a trabajar en una contracción concéntrica (de acortamiento) cuando caminas o corres sin calzado. Esto puede provocar dolor y lesiones en el tendón de Aquiles y en los músculos de la pantorrilla.

2.Te puedes lesionar en ejercicios de alto impacto

Por un lado, cuando no llevas calzado, es más probable que te lesiones, ya que el tobillo y el pie están desprotegidos. Además, si no estás acostumbrado a hacer ejercicios de alto impacto sin calzado, puede ser muy difícil mantener el pie firme, lo que puede provocar lesiones.

Cuando entrenas descalzo, es más probable que sobrepronates o ruedes el tobillo hacia dentro, lo que puede causar dolor a largo plazo. Así que si estás pensando en entrenar descalzo, sé consciente de los riesgos y toma las precauciones necesarias para evitar lesiones.

Recomendaciones para entrenar descalzo

· Camina descalzo ente casa, varios minutos al día para fortalecer los músculos.

· Has ejercicios con la planta y los dedos del pie, como agarrar objetos o presionar y soltar una toalla.

· Camina descalzo sobre superficies menos estables que ayuden a aumentar la fuerza y mejorar la alineación como hierba, arena, agua o piedras.

· Salta la cuerda descalzo, aterrizando con las puntas y entrenando la pisada.

· Calienta y estira siempre antes de comenzar.

· Corre distancias cortas y prueba la resistencia de los pies.

Entonces, ¿es el entrenamiento descalzo adecuado para ti? Definitivamente tiene sus beneficios, pero es importante recordar que cada persona es diferente y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra.

Si tienes dudas o preguntas sobre si el entrenamiento descalzo es la opción adecuada para ti, consulta con un profesional de la salud antes de empezar.

Con un poco de investigación y algunas medidas de precaución, deberías poder disfrutar de todos los beneficios que ofrece este tipo de ejercicio sin poner en riesgo tu seguridad.

Es importante saber escuchar al cuerpo y comprender cuándo los pies se encuentran listos para dar el gran paso.